​Sé que soy fruto del abuso y cuando tenía un año y medio, tuve parálisis infantil en la pierna derecha, ambas cosas me aportaron energía negativa (enfado, rabia, esfuerzo, envidia, ...) y aunque mi madre estaba atenta y me escuchaba, no tenía idea de cómo ayudarme. A lo largo de la vida pedí y busqué ayuda porque no me sentía bien, el miedo y el abuso seguían presentándose de diferentes maneras. Fue a los 50 años cuando inicié un nuevo camino para lograr la resiliencia, la transformación de la energía en positivo. Esta experiencia me ha permitido entender lo que me pasó, tanto a mi familia como a mí, y lo que ocurre con muchos alumnos que he tenido, sus familias y los docentes. Es por eso que he hecho este proyecto.
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Después de trabajar muchos años en la escuela pública de infantil y primaria, de 3 a 12 años, la mayor parte del tiempo como especialista de educación especial dentro y fuera de las aulas ordinarias y también como tutora de una Unidad de Apoyo a la Educación Especial de primaria durante siete cursos. Viendo que año tras año era más de lo mismo después de sugerir muchas actividades, me entraron muchas ganas de irme, hasta que hice una actividad sobre el perdón que me llevó a la aceptación de lo que pasaba en la escuela, cosa que me permitió experimentar conmigo misma y con los demás un nuevo tipo de energía.
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Cuando cumplí los 60 años, me pude jubilar de la escuela en espera de encontrar como aportar un granito de arena para mejorar la educación y en agradecimiento a todo lo que había experimentado y aprendido en la escuela. Gracias a un curso de psicología coaching que hice y a la colaboración de una tutora elaboré el proyecto "Valórate".